Nuestras publicaciones están dedicadas al dinero, y muchas veces asumimos que estamos hablando de dinero en efectivo. Otro elemento fuerte sobre nuestros análisis está dedicado al tiempo, y su relación con el dinero. Mucho sobre ambos factores, y combinarlos crea infinitas posibilidades y modelos de negocio.
Un sistema de trueque, en cambio, tiene algunos inconvenientes que pueden ser solucionados por un sistema intermediario como medio de intercambio en cualquier actividad comercial.
Uno de estos inconvenientes, por ejemplo, es que uno debe querer exactamente lo que el otro tiene para ofrecer, cuando y donde se ofrece. También pasa que no se encuentra rápidamente a alguien que quiera intercambiar lo que nosotros deseamos por lo que podemos ofrecer.
El tema del valor que uno da a las cosas, tanto si es algo que uno necesita como si es algo que uno ofrece, para mi es clave. Podemos encontrar hoy que un kilo de carne puede tener un precio de $ 60, y que cinco litros de leche tienen un precio de $ 60. Ponte mentalmente en una situación donde estés permutando uno por el otro, sin uso de un medio de pago, sino que a cambio de uno te dan lo otro. A mi me quedaría una sensación rara.
Este sistema existe desde hace diez mil años y aún hoy se ve que reaparece cuando la economía de un país entra en crisis.
Un Medio de Pago introduce un sistema tal que si tengo en el bolsillo esos 60 pesos o dólares o euros (usé el símbolo $ de manera genérica), puedo comprar una cosa o la otra sin pensar demasiado en el valor de lo que obtengo, una característica totalmente subjetiva de las personas. El dinero es objetivo.
Los desafíos de un medio de pago son los mismos desde hace siglos:
- Práctico de usar
- Portátil, siempre contigo
- Difícil de falsificar
- Fácil de reconocer por cualquiera de las partes involucradas en una venta (o una compra, según quien lo mire)
- Muy fraccionable (el tamaño importa: ¿puedo cambiar una casa por cigarrillos?)
Dinero en efectivo, tarjetas de crédito, cheques, criptomonedas, billeteras virtuales… y mucho más!
Todos deben tener estas características.
No solo conceptualmente, sino que cualquier tecnología que tenga la ambición de ser adoptada, debe entender estos desafíos, no solo para bajar cualquier riesgo, sino para la gente lo use.
Hay tecnologías que introducen actores adicionales, más allá del comprador y el vendedor. Un tercero. Un tercero de confianza para ambos y de gran adopción en el mercado donde existe. Un tercero que resuelve algunos de los desafíos de la transacción, quedándose con parte del dinero intercambiado (usualmente un pequeño porcentaje). Además, se queda con todo el dinero de la transacción por un tiempo breve (algunos días) desde que lo recibe del comprador hasta que se le entrega al vendedor.
Un ejemplo puede ser el pago de una cena de $100 en un restaurant, con una tarjeta de crédito. El restaurant entrega lo que ofrece a los comensales, estos pagan, pero este comercio recibe hasta unos días después en su cuenta bancaria unos $ 95.
En estos dos últimos párrafos se ha introducido el elemento tiempo, otro elemento clave en este modelo de negocio. Este factor no existe en un sistema de trueque, ni tampoco cuando el medio de pago involucrado es dinero en efectivo. Tampoco existe allí un tercero que se quede con un porcentaje (5% usado como ejemplo de la tarjeta de crédito).
El dinero en efectivo, sin embargo, está regulado por los gobiernos de cada país, a través del banco central, y está influenciado por la economía del país.
Un medio de pago elimina fricción en un sistema, agiliza, es como la lubricación para una máquina. Pero ningún medio de pago es necesario para la existencia de un mercado.
Escuela de Dinero 
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