Generar ideas, pero ¡cuidado! Y no lo digo porque puedas generar ideas peligrosas, sino que podés estar ciego a un océano de ideas muy cerquita.
Para encontrar nuevas ideas de negocio se puede seguir un método claro y práctico.
Hace un tiempo escribí sobre un método práctico para generar ideas, podés volver a leerlo acá: Conectando los puntos en los negocios, guía práctica para generar ideas.
Es un método que gira en torno a generar diversidad alrededor de nuestra realidad cotidiana, empujando los límites para agrandar el espacio de nuestras experiencias. Diversidad en lo que leemos, diversidad en nuestras relaciones sociales, y en nuestras experiencias regulares.
Sin embargo, hice la advertencia de una trampa para la mente: tenemos la tendencia a leer solo aquello que nos gusta, lo cual nos limita y por eso NO vemos otras cosas que pueden resultar útiles, y que tal vez NO nos gusten, a menos que las re-encuadremos bajo otra perspectiva.
No obstante, hay otro peligro aún mayor.
Internet es una fuente infinita de información, mucho más de lo que podemos digerir. Internet es también una fuente pobre de noticias.
En 2014, el creador de Facebook, Mark Zuckerberg, dijo que su objetivo era “ser la fuente primaria de noticias para sus usuarios”. Construir un periódico perfecto y personalizado para cada persona en el mundo. Tal periódico mostraría lo que está ocurriendo y a su vez que sea lo más interesante para vos. Al leerlo, somos impulsados aún más lejos en la dirección en la cual ya creemos, mientras rechazamos o ignoramos convenientemente todo lo demás.
Desde entonces, la cantidad de gente que considera sus redes sociales como su fuente primaria de noticias, ha crecido constantemente. No es una mala idea. Más allá de que se trate de un movimiento social que se aleja de los medios impresos y masivos, me causa preocupación.
Ese algoritmo nos empuja como una sociedad en conjunto hacia la polarización, y es importante al menos reflexionar sobre esto:
- La manera en la que las personas se comportan cuando buscan en internet puede conducir de manera natural a una división
- La estructura y los algoritmos usados en las plataformas de redes sociales empeoran el problema
- Hay una amenaza constante de noticias falsas, hackeos, y otras actividades ilícitas por entidades que se esconden fácilmente en la web
Es una discusión amplia, pero todo esto va en contra de una apertura mental. Nuestro comportamiento en internet afectó nuestra manera de pensar, a pesar de que la promesa inicial (hace más de 20 años) haya sido proveernos con una gran gama de lugares variados donde buscar información y opiniones. Se suponía que estos iban a ser beneficios realmente notables de la web, tecnología que habilita un nuevo mercado de ideas libre, abierto e irrestricto.
Y no es solo Facebook. Google hace algo muy similar.
En realidad, nuestro comportamiento de navegación por internet podría estar llevándonos en la dirección opuesta, hacia una mente más cerrada. Estudios realizados por científicos sociales llegan a la conclusión de que cuando a la gente se le presentan opciones de información diversa, van a gravitar hacia noticias que se ajustan mejor a sus creencias e inclinaciones preconcebidas. Es una tendencia tan común y tan poderosa que se le dio un nombre: Inclinación a la Confirmación (en inglés: confirmation bias). Elegimos enfocarnos en cosas que confirman nuestras ideas o decisiones previas. Una vez que nos formamos un punto de vista, una opinión, abrazamos la información que confirma esa opinión, al mismo tiempo que ignoramos o rechazamos información que genera dudas sobre esa opinión.
En otras palabras, cuando navegamos la web buscando información, no percibimos objetivamente los artículos que encontramos, sino que tomamos las piezas de información que nos hacen sentir bien, porque confirman nuestros prejuicios.
Elegimos creer lo que queremos creer. Encontrarnos con evidencia que contradice nuestras creencias no nos resulta natural, nos choca, es un plomo. Sub-conscientemente no buscamos cuestionar nuestros supuestos sino confirmarlos, y cerramos cada vez más nuestras mentes y nos ponemos rígidos en ciertas posiciones de opinión.
Las redes sociales
Hoy en día, la actividad en las redes sociales ha crecido a volúmenes no previstos. Agreguemos a esto que todos los días vemos titulares sobre nuevos descubrimientos sobre cómo las plataformas (como Google, Facebook, Twitter) fueron usadas de manera engañosa por algunos grupos, esparciendo noticias falsas o con otros engaños. Usos maliciosos de la tecnología que se volvieron un fenómeno global.
Estas actividades nos presentan la idea de poder inclinar la opinión pública en cierta dirección, de manera intencional, manipulando a las audiencias, por ejemplo (y solo por citar uno), en un ámbito de elecciones.
En la era Soviética, los espías rusos esparcían regularmente desinformación para intentar influir la opinión pública o el curso de los eventos, en Europa y América. La diferencia obvia hoy en día es que las plataformas tecnológicas sociales son medios que dan unos niveles de alcance y potencial de impacto antes inimaginable.
El mundo está siendo lento en entender el alcance o el potencial de riesgo de estas actividades engañosas, tanto desde el lado de gobiernos como de las mismas empresas privadas detrás de las plataformas de Internet.
El fenómeno es global y no afecta solo a las potencias sino también a países emergentes del tercer mundo.
Tenemos que estar atentos porque la evolución de cómo las plataformas se están usando es realmente fascinante y difícil de seguir. Solo podemos imaginarnos a donde se dirige todo esto.
Tenés que estar atento, pero podés seguir usando el método descrito en:
Conectando los puntos en los negocios, guía práctica para generar ideas
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